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Minería

La automatización minera global frente al Covid-19

Ante contexto actual, mineras apuestan por herramientas autónomas.

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El surgimiento del covid-19 hizo que el sector acelere la automatización  minera; es decir, que adopten tecnologías más rápido que en la etapa prepandemia.

Ante el contexto actual de la pandemia del Covid-19, decenas de compañías del sector a nivel mundial limitaron sus operaciones bajo nuevas normas sanitarias. Ello, generó que los proyectos algunos proyecto mineros paralicen actividades o reduzcan la presencia del personal. Asimismo, este contexto aceleró la automatización minera y permite el ingreso total de una fuerza laboral robótica a nivel global.

Automatización Minera en Australia Occidental

En las minas de Pilbara, en Australia Occidental, la adopción de soluciones mineras automatizadas, incluidos camiones de acarreo autónomos y centros de operaciones remotas, ha sido lenta pero constante frente al contexto del Covid-19.

Asimismo, uno de los primeros movimientos hacia la automatización llegó con la iniciativa de Mina del Futuro del gigante minero global Rio Tinto en 2008. El cual, desde un centro de operaciones remotas en Perth,  los trabajadores operan vehículos en minas a más de 1,200 km de distancia. Este centro de operaciones se encuentra en la región de Pilbara del Oeste de Australia.

En la actualidad, Rio Tinto opera ya con mayor cantidad de personal, aunque antes lo hacían con personal específico para las labores de monitoreo de la maquinaria autónoma, evitando el contacto de persona a persona y haciendo trabajos desde varios kilómetros de distancia entre sí.

Alrededor de un tercio de la flota de camiones de acarreo en las minas Pilbara de Rio Tinto son autónomas. Estos camiones pueden rastrear las ubicaciones, velocidades y direcciones de otros vehículos. Lo cual, significa que el material se puede mover de manera segura y eficiente, así como de manera más productiva, sin presencia humana.

Rio Tinto agregó una nueva faceta a su operación automatizada en 2019 con el despliegue de su sistema AutoHaul, que trajo trenes autónomos al proyecto Pilbara. El sistema es el ferrocarril autónomo más grande del mundo y puede transportar aproximadamente un millón de toneladas de mineral de hierro por día.

La automatización minera en la República de Malí, África

Otro ejemplo se puede ver en la mina de oro subterránea Syama, propiedad en un 80% de Resolute Mining y el Gobierno de Malí con la otra participación del 20%, que se convirtió en la primera operación minera totalmente autónoma del mundo.

Diseñada en colaboración con la empresa sueca de ingeniería Sandvik, la mina opera con camiones, cargadores y taladros totalmente automatizados.

La operación autónoma significa que la mina puede operar las 24 horas del día, con todas las operaciones supervisadas desde un centro de operaciones remoto. Resolute Mining dice que esto mantiene la productividad alta con costos relativamente bajos, y los sistemas automatizados permiten una producción constante.

Además, permite la continuidad y protección de sus operaciones en casos de emergencia global como el caso del Covid-19, que ha hecho que muchos de los colaboradores deban guardar aislamiento, reduciendo la producción de varias mineras del mundo.

Herramientas autónomas  para el sector minero 

Cabe destacar que Sandvik ofrece dos líneas de productos clave para compañías mineras que buscan adoptar un enfoque más directo. AutoMine cubre todos los aspectos de la automatización, desde equipos individuales hasta máquinas más grandes y flotas de vehículos autónomos. OptiMine, utilizado en Syama y cada vez más adoptado por otros proyectos mineros, busca mejorar la eficiencia en las operaciones mineras al proporcionar un conjunto de herramientas de análisis y optimización de procesos.

Sandvik trabajó con investigadores de IBM para desarrollar OptiMine, un sistema que se ha adoptado incluso en minas tradicionales operadas por humanos para mejorar el análisis de la producción y los procesos.

Asimismo, muchas empresas mineras están enfocando su atención hacia la automatización de sus procesos para poder mantener su producción y no tener pérdidas millonarias de dinero por el paro de su producción a causa de las restricciones sanitarias impuestas por los Estados a causa de la pandemia y por presión de los sindicatos de trabajadores mineros.

Desafíos por adelante

Las soluciones de minería autónoma son altamente atractivas: están destinadas a mejorar la eficiencia, la productividad y la seguridad. Ahora que el brote del Covid-19 ha hecho que el futuro inmediato de varias operaciones mineras en todo el mundo sea incierto, existe un mayor atractivo y demanda de soluciones para reducir la fuerza laboral humana en los sitios mineros, aunque solo sea para evitar futuras crisis. Esto causa un efecto perjudicial en los profesionales mineros que no están capacitados y entrenados para enfrentar los cambios tecnológicos.

Como se ha visto, proyectos como Syama de Resolute Mining se adaptan bien a la automatización de los métodos y procesos utilizados para la extracción. Las dimensiones del cuerpo mineral de Syama se adaptan a la extracción de espeleología a nivel inferior. El cual, es un método de extracción de arriba hacia abajo que permite procesos repetitivos bastante estandarizados.

Esto significa que los vehículos autónomos pueden seguir en gran medida la misma ruta a medida que viajan a través de la mina, y cada unidad automatizada individual puede verse como un engranaje en una máquina más grande.

Sin embargo, ese no es el caso para todos los proyectos mineros, muchos menos en América Latina, de modo que existe una preocupación entre los críticos de la automatización de que un elemento humano es una parte vital de las operaciones seguras y efectivas. No obstante, este grupo de profesionales debe estar debidamente capacitado en las nuevas tecnologías, y convertirse en un colaborador multifuncional.

Personal minero y el uso de automatización

Otro elemento que atrae críticas es el reemplazo de trabajadores humanos por robots. Si bien esto reduce los costos para la empresa, queda la cuestión de a dónde irán los trabajadores frente a la adopción de nuevas tecnologías.

En el caso peruano, entre los beneficios para las comunidades y los gobiernos regionales está la creación de empleo con un nuevo proyecto minero. Una operación autónoma podría indicar un problema en caso no se explique oportunamente sus beneficios y como seguirá generando empleo.

En última instancia, es probable que los problemas actuales relacionados con las actividades mineras tengan efectos duraderos en la industria minera mundial. Dependiendo de cuánto dure esta crisis, la industria minera podría ver grandes avances en tecnologías mineras autónomas en un futuro no muy lejano. Para eso, los profesionales y técnicos mineros deben estar preparados.


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