Anglo American explora tecnologías para almacenar y usar hidrógeno

Anglo American Platinum, división del grupo de metales de platino (PGM) de la minera, explora actualmente nuevas tecnologías de almacenamiento de hidrógeno.

Para ello ha formado una alianza con Umicore de manera que puedan investigar y desarrollar juntos esta innovadora tecnología.

A través de ella, por ejemplo, buscan cambiar la manera de almacenar y usar el hidrógeno para impulsar vehículos eléctricos de celdas de combustible (FCEV por sus siglas en inglés). Con ello se evitaría crear extensas infraestructuras de hidrógeno, así como redes de abastecimiento de combustible. De hecho, estos dos aspectos representan los problemas más grandes para la adopción del hidrógeno en el transporte eléctrico.

Anglo American explora proceso basado en LOHC

Una de las soluciones que explora Anglo American junto a Umicore se basa en el proceso en el que el hidrógeno se une químicamente a un líquido. A este proceso se le conoce como vehículo de hidrógeno orgánico líquido (LOHC por sus siglas en inglés), pero un poco más allá, hacia tecnologías de catalizador basadas en PGM que se pueden instalar directamente en FCEV y otras formas de transporte.

Cabe precisar que el uso de un LOHC permite manipular y transportar el hidrógeno de manera similar al petróleo o la gasolina; es decir, se vale de redes de transporte de líquidos convencionales, como camiones cisterna y oleoductos.

Así, la tecnología adicional que explora Anglo American y su socia, el llamado “paso de deshidrogenación”, se daría directamente en el vehículo a temperaturas y presiones más bajas; de manera que se logra una forma más simple y económica de almacenamiento a bordo de hidrógeno comprimidos.

“La tecnología LOHC brinda una vía atractiva hacia el transporte de hidrógeno libre de emisiones y rentable”, comenta Benny Oeyen, director ejecutivo Anglo American.

Asimismo, consideró que “las propiedades catalíticas particulares de los PGM pueden mejorar aún más el proceso” ya que agilizan la logística y ofrecen una experiencia mucho más simple para los consumidores.

Entonces, ello, junto con un tiempo y rango de reabastecimiento igual de rápidos como los vehículos convencionales a gasolina o diésel, permiten reducir los costos en toda la cadena de valor.