China estaría interesado en el US$1 billón en minería no explotada en Afganistán

China estaría interesado en destrabar el potencial minero de Afganistán, el cual se encuentra valorado en US$1 billón.

Cuando Estados Unidos invadió Afganistán en 2001, la economía global se veía muy diferente. Tesla Inc. no era una empresa, el iPhone no existía y la inteligencia artificial era más conocida como una película de Steven Spielberg.

Ahora los tres están a la vanguardia de una economía moderna impulsada por los avances en chips de alta tecnología y baterías de gran capacidad. Estas fueron fabricadas con una variedad de minerales, incluidas las tierras raras. Y Afganistán tiene depósitos estimados en US$1 billón o más, incluidas las que pueden ser las reservas de litio más grandes del mundo.

Cuatro décadas de guerra, primero con la Unión Soviética, luego entre tribus en guerra y luego con Estados Unidos, impidieron que eso sucediera. No se espera que eso cambie pronto, ya que los talibanes muestran señales de que quieren volver a imponer una teocracia que hace retroceder el reloj de los derechos de las mujeres y otras libertades básicas.

Pekín espera interceder

“Con la retirada de Estados Unidos, Pekín puede ofrecer lo que Kabul más necesita: imparcialidad política e inversión económica”, escribió Zhou Bo, quien fue coronel del Ejército Popular de Liberación de 2003 a 2020. Afganistán, a su vez, tiene lo que China más valora: oportunidades en la construcción de infraestructura y la industria”.

Para que ese escenario tenga una posibilidad remota, mucho depende de lo que suceda en las próximas semanas. Aunque Estados Unidos se apresura a evacuar a miles de estadounidenses y afganos vulnerables después de una retirada apresurada de tropas que puso fin a 20 años de guerra, el presidente Joe Biden todavía tiene el poder de aislar a cualquier nuevo gobierno liderado por los talibanes en el escenario mundial y evitar que la mayoría de las empresas hagan negocios en el país.

Para tener alguna esperanza de acceder a esos fondos, será fundamental que los talibanes faciliten una evacuación sin problemas de los extranjeros y afganos vulnerables. Asimismo, se espera que negocien con los señores de la guerra para poner fin a una serie de abusos contra los derechos humanos. Ya están aumentando las tensiones por la fecha límite del 31 de agosto para que las tropas se retiren, y los talibanes advierten a Estados Unidos que no cruce lo que llamó una «línea roja».

Afganistán afronta unas duras perspectivas económicas

Para los talibanes también hay muchos incentivos para actuar con moderación y conseguir que se relajen los recelos internacionales. Las perspectivas económicas son muy duras.

Los precios de los productos básicos como la harina y el aceite se han disparado, las farmacias se han quedado sin medicamentos y los cajeros automáticos ya no tienen efectivo.

Por eso, los talibanes acaban de nombrar un nuevo jefe del banco central para lidiar con todos estos problemas. El país necesita poder explotar sus recursos naturales lo antes posible.