Gestión
Inversión de Antofagasta Minerals 2022 estará entre US1700 y US$1900 millones
Se finalizará la planta desalinizadora de Minera Los Pelambres.
Luego de anunciar importantes resultados económicos de su producción de 2021, Antofagasta Minerals también comparte los planes de inversión que proyecta para el año curso, respecto a sus yacimientos y proyectos en Chile.
Así, la compañía, cuya matriz es Antofagasta plc, informó que espera invertir entre US$1700 y US$1900 millones este año en sus proyectos.
De modo que, una parte de esa inversión tiene como destino la finalización de la construcción de la planta desalinizadora de Minera Los Pelambres; cuya avance actual se registra en un 72.7% y una vez culminada, arrancaría su puesta en marcha durante el segundo semestre del presente.
Otro de los proyectos que abarcará parte del monto de inversión se encuentra en Centinela. En efecto, la inversión de Antofagasta Minerals financiará el avance del nuevo rajo Esperanza Sur en Centinela.
Cabe señalar que este proyecto minero operará con camiones autónomos. “Además, durante este año deben terminar los estudios de ingeniería necesarios para poder tomar la decisión de construir una segunda planta concentradora en esta misma compañía”, señalaron desde Antofagasta Minerals.
Inversión de Antofagasta Minerals contempla impacto medioambiental
Por otro lado, cabe señalar que el impacto ambiental jugó un papel importante al momento de la toma de decisión de inversión. Según señala la compañía, se integraron factores de riesgo climático y se definieron compromisos ambientales.
Entre ellos, la inversión de Antofagasta Minerals contempló estrategias para reducir significativamente el consumo de agua continental y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
De hecho, la minera asegura que “a fines de este año, las cuatro compañías del Grupo operarán sólo con energía eléctrica proveniente de fuentes renovables”.
Respecto al uso de agua, proyectan que al 2025, el 90% de este recurso para producir cobre provendrá del mar o será agua recirculada. Y se reducirían las emisiones de GEI en un 30% en comparación con el 2020.
