Nueva técnica de procesamiento con químicos ecológicos

Un grupo de investigadores de la Aalto University de Finlandia desarrolló una nueva técnica de procesamiento de minerales, basada en el uso de químicos ecológicos. De esta manera, se obtiene un mecanismo más amigable con el medio ambiente que los actuales métodos de flotación por espuma.

Los científicos crearon un compuesto a base de celulosa, con la particularidad de ser renovable, biodegradable y no tóxico. Pero, también, es un compuesto que permite una separación de metales más efectiva que los espumadores tradicionales a base de aceite.

En concreto, el compuesto es una mezcla acuosa de polímero tensioactivo, cuya composición viene de un polímero anfifílico no iónico; así como de un par de tensioactivos no iónicos para usar como espumador de flotación, en esta nueva técnica de procesamiento.

Mientras que el componente polimérico de la mezcla consiste de un derivado de celulosa biodegradable llamado hidroxipropilmetilcelulosa. Cabe resaltar que esta se produce a partir de fuentes sostenibles.

El líder de la investigación, Rodrigo Serna, señala que el compuesto permite acelerar el proceso de flotación. También indica que este método funciona de forma eficiente en un rango más amplio de condiciones de pH, lo que lo hace menos propenso a los cambios en las condiciones del proceso.

Incluso, ha habido casos en que el compuesto de esta nueva técnica permite prescindir de químicos en otros campos del procesamiento.

Desarrollo y pruebas de esta nueva técnica de procesamiento

Serna y su equipo han trabajado en el desarrollo de esta tecnología durante varios años, pero la versión más reciente es la que se comercializaría bajo el nombre de CellFroth. Además, actualmente, se le utiliza en pruebas con minerales que contienen oro.

Hasta el momento, el compuesto se ha utilizado en pruebas de laboratorio con minerales de cobre y zinc. Incluso, se ha utilizado en la recuperación de cobre a partir de corrientes residuales, como relaves y escoria residual de refinerías de metales.

Ahora, si esta nueva técnica de procesamiento aplica para una escala industrial, podría traer importantes beneficios al sector. Por ejemplo, se tendría una mayor capacidad de producción en las plantas de procesamiento, y el menor uso de otros químicos.  Asimismo, da opción a manejar corrientes de desechos con bajo contenido de mineral valioso.

“La industria minera está bajo gran presión de desarrollar prácticas más ecoamigables. Al mismo tiempo, necesitan mejorar su productividad a medida que aumenta la necesidad de materias primas y se agotan las reservas”, puntualizó Serna.