Metalurgia
Plantas de litio de Eramet aumentarán en Sudamérica
Eramet posee un depósito de litio en el salar Centenario-Ratones.
La compañía francesa Eramet anunció que tiene planes de aumentar su presencia en Sudamérica, con nuevas plantas de litio en la región. La decisión, principalmente, forma parte de la estrategia de la minera para darle mayor énfasis a los minerales utilizados en la industria de vehículos eléctricos (EV).
Actualmente, Eramet posee un gran depósito de litio en el salar Centenario-Ratones, al noroeste de Argentina. Junto con su socio, el grupo siderúrgico chino Tsingshan, iniciarán la construcción de la planta, que tendrá su puesta en marcha a principios de 2024.
Según las proyecciones de la empresa, el proyecto produciría 24 000 toneladas de equivalente de carbonato de litio para la segunda mitad de 2025; aunque se espera que esta aumente, cuando llegue a su plena capacidad en 2026.
En base a ello, Eramet se ha planteado la posibilidad de tener nuevas plantas de litio en otros países de la región. Entre ellos, Chile y Bolivia, por ejemplo, donde podría implementar su tecnología de extracción de salmuera.
Más plantas de litio de Eramet, claves en el suministro para baterías
Para la Unión Europea, la masificación de los vehículos eléctricos resulta clave en sus planes de reducción de emisiones. En ese sentido, una de las medidas es aminorar la dependencia que se tiene de Asia para los suministros de baterías. Para ello, impulsan proyectos con fabricantes de automóviles y especialistas en baterías con sede en Europa.
Un ejemplo de ello es lo que realiza Eramet, que con sus proyectos de litio, contribuiría a asegurar el suministro de este y otros metales para baterías para uso local.
Por otro lado, aparte de aumentar sus plantas de litio en la región, Eramet también trabaja en la refinación de níquel y cobalto. Para ello, se ha asociado con el grupo químico alemán BASF. Cabe indicar que Eramet opera una mina que produce los metales señalados en Indonesia.
Con todo ello, la compañía estima que podría cubrir el 20% de la demanda de níquel de la UE en 2030; así como el 25% de las necesidades de litio del bloque europeo.