Seguridad
Proyecto de Rio Tinto en pausa por riesgos de seguridad
RBM está en conversaciones para retomar el proyecto Zulti South.
Proyecto de Rio Tinto en pausa por riesgos de seguridad
El proyecto minero Zulti South de Richards Bay Minerals (RBM), unidad de Rio Tinto en Sudáfrica, estará en pausa por riesgos de seguridad. Este está valorizado en USD$ 463 millones y esperará a que se resuelvan sus problemas que paralizaron las jornadas hace dos años.
La compañía se encuentra en pláticas con el Gobierno sudafricano para afrontar las protestas violentas relacionadas con sus operaciones. Ello antes de retomar el trabajo en el proyecto Zulti South, según comenta el director gerente de la unidad, Werner Duvenhage.
El proyecto RBM de Rio Tinto detuvo sus operaciones el 2019 luego de protestas comunitarias. Este conflicto terminó en con un empleado herido con tiros. Actualmente la seguridad ha mejorado y el trabajo continúa en el resto de las operaciones de RBM.
Sin embargo, la compañía todavía está preocupada por la estabilidad en Zulti South y no sabe cuándo se reanudará el trabajo.
“El proyecto aún está suspendido, pero seguimos trabajando con las autoridades para avanzar en el trabajo”, comentó Duvenhage. “Es fundamental para la sostenibilidad a largo plazo de todo el negocio que pongamos en funcionamiento Zulti South tan pronto como sea posible”, agrega.
La única empresa sudafricana de Rio Tinto emplea a unos 5000 trabajadores y exporta desechos de dióxido de titanio; estos se utilizan para crear ingredientes para diferentes productos. Entre estos: pintura, plásticos, protector solar y pasta de dientes.
Un pronto retorno
Zulti South tiene la intención de extender la vida útil de toda la operación a medida que se agota el mineral comercialmente viable en otros sitios. La RBM inicialmente tenía como objetivo completar el proyecto este año.
La paralización de Zulti South pesa en contra de los esfuerzos del presidente Cyril Ramaphosa por atraer nuevas inversiones a Sudáfrica. La economía más industrializada de África se contrajo más en un siglo el año pasado después de que las medidas destinadas a limitar la propagación del coronavirus obstaculizaron el crecimiento.
Las protestas comunitarias en torno a las minas se relacionan con problemas desde servicios municipales deficientes hasta condiciones laborales y, a menudo, se ven empañadas por la violencia. RBM ha dicho anteriormente que las demostraciones no están relacionadas con la empresa.
Si bien los costos asociados con el retraso del proyecto aún no son significativos, “habrá un momento en el que probablemente sea demasiado tarde” para continuar con el desarrollo, dijo Duvenhage.
