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Minería

La era de la Automatización y el trabajo en mina

En la minería, el profesional debe contar con herramientas para otorgar valor a su trabajo.

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En plena era de la automatización minera, el profesional debe tener en cuenta las herramientas necesarias para dar un valor agregado a las empresas.

Escribe: MBA Kurt Goldman* / Director de Capacitación de CAMIPER, Escuela de Altos Estudios

Es un hecho, y bien justificado, que las empresas mineras están migrando sus procesos hacia la automatización. Asimismo, cada vez más tareas repetitivas o riesgosas serán realizadas por equipos robotizados, sacando de la ecuación a las personas que antes las ejecutaban. Como señalamos en un artículo anterior, son tareas donde los operarios no agregan valor, al contrario, se lo restan.

Quizá usted está pensando en máquinas que hacen más rápido y eficiente el trabajo, y por cierto, con menos accidentes. Una máquina que trabaja día y noche sin parar, sin dormir ni quejarse. Esa imagen es real, pero es muy limitada si pensamos que hoy en día la industria minera no solo ha automatizado procesos; sino que también está explorando e incorporando la inteligencia artificial (IA) para ir aún más lejos.

Inteligencia artificial

Antes de continuar debemos ponernos de acuerdo respecto de qué es la IA. Una definición clásica señala que es la combinación de algoritmos planteados con el propósito de crear máquinas que presenten capacidades del ser humano.

En otras palabras, es la capacidad que una máquina tiene para pensar y aprender, a partir de un enorme número de datos imposibles de procesar por un ser humano en pocos microsegundos; de modo que identifique tendencias y permita tomar mejores decisiones.

Las aplicaciones de la Inteligencia artificial en minería han sido muchas y muy valiosas desde incluso varios años. Algunas aplicaciones las encontramos en la búsqueda de mineral, los camiones cargadores y los sistemas de perforación autónomos (que ya son una realidad a lo menos desde hace una década), en la clasificación del mineral mismo, en el moderno “hermanamiento digital” (sistema para probar las decisiones antes de que se implementen en un sistema de réplica que conduce a mejores resultados y ahorros).

Codelco y aplicación de la automatización

En Codelco, gracias al análisis de big data y el uso de metodologías digitales, se está logrando aumentar en torno al 2% el procesamiento anual de mineral. Esto significa potencialmente ir a capturar ingresos adicionales del orden de US$30 millones anuales.

Según José Rafael Campino, titular de la compañía Desert Point Tech; el 65% de los accidentes mortales en el trabajo están relacionados con el transporte, mientras que el 20% de los costos en una operación minera provienen de este ítem. Sostiene además que su sistema Gauss Control (plataforma basada en IA para detectar fatiga de conductores) puede reducir en 50% el costo de los accidentes.

Una nueva perspectiva: la investigación en la era autónoma

Pero, ¿no se supone que pensar y aprender son habilidades del ser humano y no de las máquinas? Al parecer ya no contamos con tal exclusividad. Hoy existen sistemas que piensan (redes neuronales artificiales) o actúan  como humanos (robots), así como otros que piensan (sistemas expertos) o actúan racionalmente (agentes Inteligentes).

La pregunta es, ¿podría la Inteligencia Artificial  reemplazarnos del todo?

El filósofo sueco Nick Bostrom, de la Universidad de Oxford, comentó que “existe un 90% de posibilidades de que entre 2075 y 2090 haya máquinas tan inteligentes como los humanos”.

Por su parte,  Stephen Hawking señaló que las máquinas superarán completamente a los humanos en menos de 100 años.

Sin embargo, frente a este contexto, generaciones como los Baby Boomers (1946-1964), la generación X (1965 – 1979) y los Millennials (1980-1996); que son las que se encuentran laborando en el sector minero hasta el 2060, no estarán afectadas por el reemplazo total de seres humanos por las máquinas, pero sí se verán afectados por este cambio a la automatización.

Por ello, el desafío en la actualidad es insertar a estas generaciones en la mejor estrategia para no ser afectados en sus actuales puestos laborales o en sus perspectivas de crecimiento a futuro. Esta estrategia es, sin ninguna duda, la investigación. Si bien es cierto que la IA permitirá ejecutar acciones que nunca hubiéramos podido realizar debido a su complejidad; en palabras de Javier Ruiz del Solar, director ejecutivo del centro avanzado de tecnología minera AMTC, el valor está sin embargo en “no solo tener IA, sino tener las personas que entiendan los fenómenos. Se requiere así un conocimiento profundo de lo que quieres analizar”.

Generaciones adaptadas a la automatización

Respecto a ello, la automatización no es lo único. Es necesario, además, desarrollar un pensamiento crítico y analítico –algo que en definitiva, las máquinas no lo harán para las generaciones Baby Boomers, X y Millennials.

Para reforzar este punto podemos observar el trabajo de la profesora Angelina Anani, Ph. D en Ingeniería de Minería en Missouri University of Science and Technology, que permite encontrar la mejor manera para minimizar costos y optimizar los sistemas mineros y construcciones subterráneas a través del uso de la Gestión e Investigación de Operaciones, todo gracias a la aplicación de un modelo matemático para determinar el tiempo y orden de extracción de un mineral con el objetivo de maximizar el valor neto presente de la operación.

Este modelamiento matemático fue el resultado de más de 4 años de trabajo desarrollado por la profesora Anani con personas reales; que comprendiendo la complejidad de una problemática, fueron capaces de proponer y desarrollar un sistema que, gracias a la IA, hoy provee de soluciones en la industria. Y lo mismo pasa con otros sistemas que han sido creados a partir de la necesidad humana de comprender, analizar y proponer soluciones a situaciones que nos afectan, ya sea eficiencia o seguridad.

Investigación, desarrollo e innovación

Crear soluciones para la industria minera, o cualquier otra, requiere de rigor metodológico, científico, curiosidad y creatividad. Pero eso no es lo único. Hoy en día la Investigación, el Desarrollo y la Innovación, juegan un papel importante en la competitividad; y donde las instituciones actúan como enlaces entre el mundo del trabajo, las organizaciones y la sociedad. Este sistema orgánico, por ejemplo, es una de las bases del novedoso modelo educativo de CAMIPER, Escuela de Altos Estudios, lo cual lo hace destacar por sobre muchas instituciones académicas con planteamientos anacrónicos y pasados.

Lee también: Automatización minera: ¿Un enemigo al acecho?

En la constante evolución de la sociedad, las grandes inversiones en conocimiento permiten responder con mayor agilidad a los cambios tecnológicos; para de esta manera lograr un impacto real en lo que se refiere a un mayor crecimiento económico y a la generación de empleos. Además de ello, el desarrollo de la inteligencia intuitiva, es un elemento crucial para llegar al éxito.

La investigación es un proceso que llevado de manera sistemática genera grandes avances. Sin embargo, no debe confundirse con la emisión espontanea de ideas, debe ser el resultado de la aplicación rigurosa de conocimientos alimentado por la sed insaciable de descubrir, conocer y hacerse preguntas desafiantes, de esas que parecen imposibles. Después de todo, alguna vez el hombre ha mirado al cielo y se preguntó si podríamos volar.

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